La Villa de Ingenio conmemoró este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de las Violencias contra las Mujeres, con la lectura del manifiesto institucional en la entrada de las Casas Consistoriales. El acto reunió a representantes políticos, personal municipal, colectivos y vecinos y vecinas que quisieron mostrar su apoyo a la lucha contra esta grave vulneración de los derechos humanos.
La alcaldesa, Vanesa Martín, recordó que la fecha va más allá de un simple símbolo en el calendario: es una llamada a la acción inmediata. “Hoy nombramos una realidad que nos duele profundamente: la violencia que sigue marcando la vida de tantas mujeres y familias. Mirar hacia otro lado es sencillo; lo difícil —y necesario— es implicarse en una sociedad que aún minimiza y cuestiona el testimonio de las mujeres”, afirmó. Subrayó que la erradicación de la violencia machista requiere educación, recursos, formación especializada, leyes eficaces y prevención, pero también “humanidad y un modelo de convivencia basado en el respeto, la igualdad y la empatía”.
Martín dedicó un momento a recordar a las mujeres asesinadas, insistiendo en que “sus nombres no pueden convertirse en simples números”, y concluyó apelando a la responsabilidad colectiva: “Alzamos la voz porque queremos un mundo donde niñas y mujeres vivan sin miedo, un mundo más justo que debemos construir juntos”.
A continuación, el concejal de Igualdad y Diversidad, Óliver Navarro, nombró una a una a las 38 mujeres asesinadas en 2025 hasta el 17 de noviembre, así como a los tres menores víctimas de violencia vicaria. Recordó también que desde 2013, 65 niñas y niños han sido asesinados por sus progenitores o por las parejas de sus madres. “Hoy renovamos nuestro compromiso firme con la igualdad y con la defensa de los derechos de todas las mujeres. Este 25N volvemos a decir alto y claro que no habrá silencio ante ninguna forma de violencia machista”, señaló.
Navarro advirtió además del crecimiento de las violencias emergentes: la violencia digital, el acoso en redes, la difusión no consentida de imágenes o el uso fraudulento de la inteligencia artificial para generar contenidos que denigran a las mujeres. “Por eso hoy no basta la palabra. Hace falta acción, inversión y un compromiso real que vaya más allá del símbolo”, afirmó. El acto finalizó con un minuto de silencio y una ofrenda floral de 38 rosas blancas, una por cada víctima mortal de este año.